A partir de los 50 ó 55 años, la actividad hormonal en el organismo de la mujer se altera. Aquí nos centramos en un trastorno muy habitual a partir de esa edad, el hipotiroidismo, en el que la glándula tiroides funciona más lentamente.
Muchas mujeres dan por sentado que es “normal” engordar unos cuantos kilos cuando se les retira la regla, e incluso creen que lo raro es no quedarse con sobrepeso desde ese momento y para toda la vida.
Hay quien no consulta al médico y lo achaca a que tiene “el metabolismo lento”. Aparte de las excusas que pueda poner cualquiera para no reconocer un exceso de ingesta calórica en su dieta y la falta de ejercicio físico, existe un pequeño porcentaje de población (sobre todo, mujeres entradas en la menopausia) que sí padece este problema, y el origen está, en muchos casos, en un deficiente funcionamiento de la glándula tiroides.
Puesto que el hipotiroidismo produce un enlentecimiento de los procesos metabólicos, es muy frecuente que aumenten el colesterol y el peso, debido al proceso mediante el cual la grasa se transforma en glucosa, que el organismo utiliza como energía (lipólisis) está disminuida. Esta es la razón por la que las personas con hipotiroidismo les cuesta tanto perder peso, aunque sigan una dieta baja en calorías.
El tratamiento consiste en la reposición de la producción de la glándula tiroides administrando tiroxina T4 (que en el organismo se transforma en parte en T3) por vía oral, en forma de comprimidos, que se toman una vez al día en ayunas.
Fuente Saber Vivir