La menopausia es una etapa en la vida de la mujer consecuencia del paulatino cese de funcionamiento de los ovarios y por lo tanto de la menstruación. Suele ocurrir entre los 45 y 55. Se va agotando la reserva ovárica y las hormonas.

Da tanta rabia tener síntomas de menopausia que algunas veces cuesta saber cual de ellos nos irrita más. ¿O quizás estar irritable sea uno de los peores? Tema recurrente de bromas y chistes no lo es en absoluto para las mujeres que lo sufren en plena vida laboral y familiar.

Puedo percibir habitualmente en la consulta la dificultad para explicar cómo se siente la paciente: estoy desagradable con la gente, todo me molesta, no aguanto nada, no parezco yo, contesto fatal, me entra un “nosequé” que parezco poseída…en fin que el cambio de carácter es patente en muchos casos y siempre resulta poco agradable y no exento de generar situaciones incómodas.

No todas las mujeres pasan por un amplio abanico de síntomas y algunas prácticamente ninguno.

A partir de de 49 años aprox la energía de nuestro organismo empieza a menguar paulatinamente y se entra en una fase de plenitud en otros aspectos llamada “segunda primavera” según la Medicina Tradicional China, valorando cualidades distintas en la mujer. .

Una energía que no se ve, pero que se manifiesta en el Yin y el Yang. Estas dos energías son complementarias, opuestas, interdependientes y una no existe sin la otra. Durante nuestra vida la manifestación de unos u otros síntomas la podemos explicar cómo descompensaciones de estas dos energías.

No disminuye a la misma velocidad el Yin que el Yang y por tanto dará síntomas el que esté comparativamente en exceso.

Nuestra misión: equilibrar las energías que por causas diversas como el clima, la alimentación, emociones etc se han vuelto dañinas.

Si perdemos Yin más rápidamente, tendremos los temidos síntomas Yang de la menopausia como los sofocos, insomnio, palpitaciones y también irritabilidad. En las mujeres que pierden primero Yang los síntomas serán distintos.

¿Qué podemos hacer para prevenirlo?

La explicación hormonal es incuestionable, pero la explicación energética ayuda a entenderlo y tratarlo desde una vertiente diferente y con posibilidades nuevas a tener en cuenta.

Mediante el tratamiento con acupuntura, componente de la Medicina Tradicional China y ésta como parte de la Medicina Integrativa de la que tanto se habla y más que se hablará, podemos ayudar a mejorar o a eliminar estos síntomas.

Aunque la acupuntura cuenta con miles de años de trayectoria, los estudios actuales cada vez más abundantes, nos hacen la gran utilidad en el contexto de la medicina actual para las mujeres del siglo XXI.

Vamos a tener más o menos síntomas dependiendo de en qué situación energética lleguemos a la etapa menopáusica.

Una buena prevención en clave energética ayudará a llegar a esta fase con nuestra energía equilibrada.

Mediante unas finas e indoloras agujas colocadas es unos puntos muy específicos podremos equilibrar la energía del organismo para conseguir no tener síntomas o minimizarlos.

En caso de menopausia instaurada, los tratamientos se enfocan en hacer que disminuyan estos desajustes que para muchas mujeres pueden llegar a ser un gran problema e impedir que esta nueva fase se pueda vivir plenamente.

Los tratamientos con acupuntura son complementarios con cualquier otra terapia con la misma finalidad. Es una técnica  poco agresiva, sin efectos secundarios y puede complementar a otras terapias a alcanzar el efecto deseado.

La acupuntura necesitará varias sesiones de tratamiento para empezar a dar sus frutos pero el efecto relajante lo vamos a obtener desde la primera sesión ya que por la simple implantación de la aguja, se liberan unas hormonas llamadas endorfinas que a los pocos minutos producen sensación de bienestar a la persona tratada. Es un efecto colateral muy interesante ya que uno de los síntomas que pueden aparecer es el nerviosismo, así que ese beneficio ya va incluido.

Nadie se puede cuidar por ti.

Dra. MMarga legoruburuargarita de Legorburu
Licenciada en medicina por la Universidad Autónoma de Barcelona.
Máster en acupuntura por la Fundació Bosch i Gimpera de la Universitat de Barcelona.
Diplomada en acupuntura por las escuelas de Toulouse, Pekín (China) y Colombo (Sri-Lanka).